Mi Flor Mágica
Hoy siento
angustia por no poder cuidar de mi flor más querida. Me siento débil, las
fuerzas no me acompañan, mi corazón llora viéndola sufrir, mientras me mira
desde su altar particular con ojos
húmedos. Sus lagrimas las oculta confundiéndolas con las gotas de el roció
de la mañana, su semblante es triste.
Daría mi vida
por verla sonreír, no quiero mostrar mi debilidad, resistiré como su tallo que aguanta los envites del
temporal.
Quiero verla siempre
ensimismada en su esplendida bondad, con su perfume embriagador mientras me
envuelve, como siempre, en sus fragancias de jazmín y azahar. Sumiéndome en ese
sopor de anhelo y felicidad que solo a su lado consigo encontrar; como el
refugio del niño que busca consuelo, del que vive entre tinieblas buscando la
luz, el refugio del marino cuando vuelve
al hogar, o simplemente compartir juntos
nuestra efímera vida llenándonos de amor…
No hay comentarios:
Publicar un comentario